Un embudo de conversión en marketing digital es una representación gráfica de las etapas que tiene que pasar un usuario dentro de una página web, en una red social o cualquier medio online hasta cumplir un objetivo determinado.
Los objetivos se denominan leads, dependiendo de nuestro objetivo un lead puede ser rellenar un formulario de contacto, una suscripción a una Newsletter, abrir un enlace a una pantalla de nuestra web o conseguir que un usuario se registre o incluso una venta de un e-commerce.
El proceso que sigue un embudo de conversión se divide habitualmente en 4 etapas que son fácilmente aplicables a cualquier estrategia de conversión.
- Atención: se define la forma en la que se captará la atención del usuario, puede ser publicidad online que dirija directamente a una pantalla, una landing page o página de aterrizaje, etc
- Impacto: son el número de veces que se ha visto la llamada a la acción, el denominado call to action, sin importar si son cuentas únicas o no.
- Interacción: a continuación se mide el número de usuarios que interaccionan con esa llamada a la acción, es decir, pinchan en un enlace o en un anuncio.
- Conversión: es la métrica que mide el número de usuarios que finalmente han contribuido al objetivo.
El objetivo de los embudos de conversión es optimizar lo máximo posible este proceso, detectando errores o áreas de mejora, para conseguir un mayor número de leads.